Los sensores aportan seguridad y tranquilidad.
A medida que envejecemos, muchas personas desean permanecer el mayor tiempo posible en su entorno familiar y habitual. Sin embargo, es necesario asegurarse de que están bien atendidas y se encuentran en buen estado. Esto puede lograrse con la ayuda de sensores inteligentes. La combinación de sensores de última generación permite determinar nuevos parámetros relevantes. Los sensores registran, por ejemplo, la presencia y la actividad de un cuidador, proporcionan información sobre su estado de higiene y garantizan un entorno confortable. Si se detectan desviaciones de la normalidad, se informa a los familiares o al servicio de enfermería correspondiente.